Para variar un poco y dejar a un lado la Cruzcampo, Perico nos enseñó qué matices podemos distinguir en una buena cerveza. Probamos algunas artesanales, cervezas alemanas, negras, y alguna que nunca volveremos a ver. Acompañado con comida, que si no acabamos mal… y nadie se volvió en coche a casa. Más de uno estuvo como en un sueño.