Lomaluz, paraíso terrenal. Es una casita de campo en el Aljarafe, con piscina y mucho sitio. Para recibir en condiciones a los nuevos residentes, conocerlos y contarles batallitas de años anteriores. Tampoco es mal momento para prepararlos, porque en Almonte se exige que cada uno de lo mejor de sí: en el ámbito académico, y en el personal. Por lo pronto, un chapuzón en la piscina no hace daño a nadie.