Comienzan los primeros exámenes parciales del curso. Y hay que prepararlos bien. Un pequeño grupo nos aislamos durante dos días (del 29 al 31 de octubre) en una casa situada en algún lugar entre Bollullos de la Mitación y Bormujos, por donde no pasa el cartero. Y estudio. Y más estudio. Paramos para descansar. Comemos. Y más estudio.  Estando pocos se estudia la mar de a gusto. Por supuesto, cuidamos de poder oír Misa en algún pueblo cercano.

Pero también  hay que descansar: los parones para comer se aprovechaban bien, con esa risa floja propia de temporada de estudio.  Y una de las noches, una película para desfogar. Planes como este sirven para hacer piña, porque estudiar juntos une, quiera uno o no quiera.

Conclusión: Uno de esos fines de semana que cunden bien, y que sin duda se repetirá a lo largo de este curso.